Por fin se habla de forma seria en el Congreso de Estados Unidos acerca del gran endeudamiento al que están haciendo frente, y sobre la conveniencia o no de poner un techo a ese nivel.
Los republicanos ya han dado la negativa a aumentar el endeudamiento del país antes del 2 de agosto, y eso ha puesto a los demócratas en una tesitura, pues tendrán que hacer algo para seguir pagando sus gastos.
Estos desacuerdos pueden tener consecuencias significativas no solo en el país, sino a nivel global.
Yellen advirtió que tendría que tomar “medidas extraordinarias” para que el Tesoro americano no incumpla sus obligaciones en caso de no poder aumentar el endeudamiento.
Para que nos hagamos una idea de la situación en la que está Estados Unidos, en 2021 se estima que el gobierno tendrá gastos por 5.8 billones de dólares y tendrá 3.5 billones de ingresos, dejando un déficit de 2.3 billones de dólares, que provocaría mayores incrementos de una deuda pública ya de por sí en niveles muy altos. Sin embargo, a pesar de estas dificultades, los intereses de los bonos americanos están en los niveles más bajos de la historia, fruto de las políticas de la Reserva Federal que sostienen artificialmente la deuda de Estados Unidos.
A continuación, se puede ver una imagen de la situación actual de la deuda pública estadounidense, así como su desglose, la deuda por ciudadano, la deuda por contribuyente etc.
Si uno observa la deuda respecto al PIB y su evolución a lo largo del tiempo, podrá ver que mientras en 1980 era del 34% y en el 2000 del 57%, esa cifra representa ahora un 128%.
El gobierno federal sólo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, si estos se negasen, no podría de ninguna forma seguir endeudándose sin límite, y parece que los republicanos han dicho basta, y el límite que se fijó hasta el 2 de agosto de 2021 parece que podría no ser modificado y por tanto obligaría a Biden a establecer una serie de ajustes para no superar ese nivel.
En España sí se va a aumentar el techo de gasto:
Lo aprobará el Consejo de Ministros. El Consejo de Ministros aprobará esta semana el techo de gasto de 2022 y dejará preparado el terreno sobre el que diseñar los Presupuestos Generales del Estado del próximo año.
A diferencia de Estados Unidos, aquí no es el Congreso el que decide, sino que lo aprueba el propio Consejo de Ministros, pudiendo así endeudarse sin límites.
Para la elaboración de los Presupuestos de 2022 el Gobierno tendrá en cuenta tanto la entrada de los fondos europeos Next Generation, que servirán para ejecutar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, como el mantenimiento por parte de la Comisión Europea de la suspensión de las reglas fiscales, que ha permitido a los países miembro incumplir los objetivos de déficit y deuda anteriores a la crisis de la Covid-19.
¿Qué consecuencias implica esto?
De nuevo, además de aumentar la deuda pública, que por momentos ha superado el 125% del PIB, también implica que se volverá a incumplir los objetivos de déficit y deuda, por tercer año consecutivo.
Sánchez continúa su gira por EEUU: Mientras le contradicen desde su propio gobierno.
El presidente Pedro Sánchez inició la semana pasada su gira por Estados Unidos de cara a tratar con grandes inversores, bancos de inversión y empresas para obtener mayores inversiones en nuestro país.
Sin embargo, mientras él avisa a los inversores de que tendrán un entorno financiero y económico estable en España, la vicepresidenta Yolanda Díaz alertaba de que se les subirían los impuestos y que la reforma laboral se iba a derogar, justo lo contrario a un entorno estable. Y no está equivocada Yolanda Díaz, pues el gobierno ya envió a Europa un plan de subida de impuestos de 80.000 millones de euros.
Esto refleja que el viaje a Estados Unidos no será más que un mero formalismo, un gesto para quedar bien, pero sin una propuesta seria para atraer una inversión real a nuestro país. España tiene una fiscalidad laboral y empresarial mucho más alta y extractiva que en Estados Unidos.
Mientras en España la brecha fiscal (diferencia entre el coste empresarial y el sueldo neto percibido por el trabajador) es del 39% esta cifra es del 28% en Estados Unidos. Pasa lo mismo con la fiscalidad empresarial, que se destina menos del 10% a la tributación societaria en Estados Unidos frente a un 36% en España (cifras de PwC).
Esto redunda en una bajada de las inversiones norteamericanas en España desde finales de 2017 y principios de 2018 (cuando entró Pedro Sánchez en el gobierno).
Claves para la próxima semana.
Todos pendientes de la variante delta, cuyos contagios no han parado de aumentar y ha hecho entrar en dudas a los mercados, en especial empresas de hostelería y relacionadas con el turismo, que ven con temor que se puedan establecer nuevas restricciones para hacer frente a los nuevos contagios.
Aunque la presión hospitalaria y el número de ingresados es mucho menor gracias al avance de la vacunación, el número de contagiados ha aumentado tanto que ha abierto el debate en los gobiernos europeos acerca de si tomar o no alguna medida más seria.
En el frente macroeconómico deberemos estar atentos a la reunión de la Reserva Federal el próximo miércoles. Powell ya ha hablado ante las dos cámaras en EEUU y ahora tocará dar a conocer su programa.
Los datos del PIB se darán a conocer en Estados Unidos el jueves y en la UE el viernes y dará a conocer la situación en la que se encuentran ambas economías.